martes, 15 de julio de 2014

carreteras escondidas.

En las carreteras escondidas no se escucha ya a la nieve en su frágil paso, tampoco el viento.
Es el sol el temible compañero de viaje, la nieve queda lejana ya en aquellas cumbres escondidas adonde ya el hombre, ser humano, tal vez, ya ni se acerca, se instaló en la comodidad de un coche y una sombrilla.